¿Cómo se siembra un rosal , y como se cuida ?


Los rosales pueden adquirirse en tres formas distintas:
Los de raíz desnuda se encuentran en dormición, y se venden durante el invierno y el principio de la primavera. Hay que plantarlos tan pronto como el suelo haya alcanzado la temperatura suficiente para resultar trabajable.
Los rosales preempaquetados vienen en una bolsa o en una caja, con la raíz desnuda pero rodeada por un material que retiene la humedad, como el aserrín.
Los rosales cultivados en maceta proceden de viveros. Tienen las flores en botón o están ya en plena floración y se pueden adquirir en primavera.


Tipos según la forma de cultivo
Los rosales se clasifican según su forma de cultivo.
Una clase es el rosal injertado, creado mediante la unión de una variedad de rosa con las raíces de una variedad más robusta. La unión puede apreciarse en el punto de injerto. Los rosales injertados combinan en sí la mejor calidad de un rizoma fuerte con el follaje y las flores de la variedad injertada.
También se cultivan en sus propias raíces. Las plantas con raíz propia se cultivan a partir de esquejes, de modo que la planta entera es de una sola variedad.
Si se poda demasiado un rosal injertado, o éste resulta dañado por el frío, la planta que crezca a continuación puede ser una variedad del rizoma y no del injerto que usted compró. En las mismas condiciones, el rosal de raíz propia crecerá fiel a su variedad.


Clasificación
Los rosal
e raíz desnuda se clasifican según su calidad de crecimiento. Estas clasificaciones también tienen en cuenta el tamaño y la productividad futuros del rosal. Las calificaciones están establecidas por la American Association of Nurserymen [asociación estadounidense de encargados de viveros] y deben consignarse en las etiquetas de las plantas. Las tres calificaciones son:

#1: la planta está entre las mejores de su variedad. Es imprescindible que tenga tres o más tallos vigorosos y un fuerte sistema radical.



#1.5: rosas con dos o más tallos delgados; normalmente tardan algo más en desarrollarse.



#2: rosas con uno o dos pequeños tallos delgados; es posible que precisen cuidados adicionales para que agarren bien.

Si lo que quiere es lo mejor de lo mejor, busque la denominación "The All-American Rose Selection (AARS)". Se considera que estas rosas son superiores por su resistencia a las enfermedades y por la producción, el color y la fragancia de sus flores.

Con la cantidad de variedades disponibles, puede estar seguro de encontrar una que se ajuste a su gusto y al estilo de su jardín.


Una buena idea: Si el lugar que eligió para su jardín de rosas no tiene buen drenaje, prepare el suelo con tierra negra y materia orgánica. Manténgalo cubierto de abono húmedo para evitar que se seque.


Plantación

Cuando plante rosas, tanto si son de raíz desnuda como cultivadas en maceta, el procedimiento será el mismo que con otros arbustos. Recuerde los siguientes factores clave que tienen efecto sobre los rosales:


Recuerde que, al plantarlos, el punto de injerto debe quedar aproximadamente una pulgada por debajo del nivel del suelo

En zonas cálidas, el injerto puede estar ligeramente por encima del nivel del suelo.
Antes de plantarla quite todas las hojas muertas y los brotes muy delgados o decaídos. Pode también las raíces deterioradas o demasiado largas.
Antes de plantar los rosales de raíz desnuda, manténgalos en remojo en agua templada durante toda la noche.
Al plantar, riegue siempre el suelo abundantemente.
Si puede plantar el rosal antes de que pasen diez días desde que lo compró, manténgalo en su envoltorio en un cuarto sin calefacción pero donde no se congele. Procure que permanezca húmedo hasta que lo plante. Si lo planta después de diez días, mantenga las raíces cubiertas de tierra u otro material húmedo hasta que pueda plantarlos debidamente.
Asegúrese de que el agujero sea lo suficientemente grande como para dejar que la raíz crezca.
Al plantar, resulta beneficioso para el rosal mezclar materia orgánica con la tierra. 


Fertilización

Los rosales consumen muchos nutrientes y requieren muchas aplicaciones de fertilizantes durante la temporada de crecimiento. Utilice un fertilizante especial para rosales y siga las instrucciones del paquete. Como regla general, comience a abonar cuando aparezcan los nuevos brotes en la primavera y suspenda al comenzar el otoño. Una fertilización tardía estimularía el nacimiento de brotes nuevos que estarían expuestos a los rigores del invierno. No realice más aplicaciones de las recomendadas. Riegue abundantemente después de abonar.


Riego
Los rosales necesitan de agua. ¿Recuerda a qué profundidad plantó el arbusto? El agua necesita llegar hasta ese nivel para alcanzar las raíces y mantener la planta saludable y en floración. En caso de que no llueva, riegue abundantemente por lo menos dos veces por semana. Establezca un programa de riego en función de las condiciones meteorológicas.
Debe tener especial cuidado durante el verano. Aun cuando es posible que aparezca una menor cantidad de flores durante el verano, el tiempo fresco traerá consigo una floración mayor, por lo que debe mantener el programa de riego. Para evitar las manchas negras y el mildiu, riegue durante la mañana y procure no mojar las hojas.
Abono orgánico
una capa de tres o cuatro pulgadas de abono orgánico mantiene a raya las malas hierbas, retiene la humedad del suelo y ayuda a mantener constante la temperatura del suelo. A medida que el abono orgánico se descompone, mejora la estructura del suelo y aporta sustancias nutrientes.


Poda
Una poda adecuada intensifica la floración y mantiene sana la planta. Como regla general, debe empezar a podar en cuanto comience el crecimiento; desde la mitad del invierno hasta la mitad de la primavera, según el lugar donde viva. El principal indicio de que debe empezar a podar es la hinchazón que se produce en los brotes más altos, cuando aún no han aparecido las hojas. Para cada variedad hay recomendaciones específicas, de modo que infórmese bien sobre la suya antes de proceder a cortar.

Primero, quite toda corteza muerta, hasta encontrar madera sana.

Disminuya el número de tallos. El número de tallos que dejar y la longitud a la que puede dejarlos dependen de la variedad.
Durante la temporada de crecimiento, solamente debe cortar los tallos o las hojas enfermas.
Desflore cortando las flores marchitas.
Elimine cualquier parte del follaje que esté enferma para evitar la propagación de enfermedades.
Utilice tijeras de podar curvas para cortar con mayor precisión. Mantenga afiladas las hojas de las tijeras.
Sugerencias para el cuidado de los rosales
Compre plantas buenas y saludables.
Los rosales necesitan estar a pleno sol para que su crecimiento y floración sean óptimos. Elija una zona que reciba, al menos, seis horas al día de luz solar.
Plante el rosal en una zona por donde el aire circule libremente para disminuir el riesgo de enfermedades.
Evite plantar demasiados rosales en un espacio demasiado pequeño.
Antes de plantar, prepare el suelo con materia orgánica.
Procure que la zona donde va a plantar el rosal tenga un buen drenaje. El suelo debe estar suelto (no compactado).
Abone las plantas para que se desarrollen adecuadamente.
Quite las hojas y las ramas muertas del rosal.
Eche un vistazo a las plantas con regularidad por si surge algún problema.
Procure resolver los problemas en cuanto aparezcan.
Cuando aplique aerosol o polvo, rocíe ambas caras de las hojas.
adquiera una guía breve para el cultivo de rosas y utilícela como libro de consulta.


Principales enfermedades y plagas
Problema
Solución
Manchas negras A las hojas les salen manchas negras con bordes desdibujados y, posiblemente, amarillos. Posible caída de hojas prematura. Rocíe las hojas a intervalos de 7 a 10 días durante toda la temporada de crecimiento con un fungicida con base de clorotalonil.* No riegue con aspersores. Rastrille las hojas caídas y deshágase de ellas. Rocíe la planta completa con un fungicida a base de azufre y cal a finales de invierno. Aplique cada primavera 1 ó 2 pulgadas de abono orgánico fresco sobre la tierra en que está plantado el rosal.
Virus de la rosa Manchas amarillas en el follaje y malformaciones en los brotes nuevos. El virus de la rosa se transmite durante el injerto realizado en el vivero. No existen sustancias químicas que ayuden a controlarlo. Si una planta infectada se debilita demasiado como para florecer de manera apropiada, debe arrancarla y deshacerse de ella.
Mildiu En algunas partes de las plantas jóvenes se forma una capa fina de un polvo blanco grisáceo. Las hojas infectadas pueden deformarse, rizarse o volverse amarillas o púrpura y caer. Rocíe las hojas con fungicida en cuanto detecte el primer signo de mildiu*. Rocíe nuevamente a intervalos de entre 7 y 10 días si el mildiu reaparece. Rastrille las hojas caídas y deshágase de ellas.
Escarabajo japonés Aparecen agujeros en las hojas y brotes. Los escarabajos son rojos, con manchas verdes, cafés o de un color gris metalizado, y miden hasta 1/2" de largo. Si son pocos, quítelos con la mano y mátelos. Si la infestación es grave, rocíe las flores y las hojas con carbarilo una vez por semana entre junio y septiembre*. Es preferible rociar al atardecer para evitar la muerte de abejas.
Pulgón Las hojas, los capullos y las flores se deforman y pueden presentar manchas y rayas cafés o amarillas. Sacuda la flor infectada sobre papel blanco. Podrá ver fácilmente los pequeños insectos cafés y amarillos contra el fondo blanco. Arranque y destruya los brotes y capullos infectados. Rocíe las flores, capullos y hojas con un insecticida de acefato tres veces a intervalos de entre 7 y 10 días*.

* Siga siempre las instrucciones del fabricante cua

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